Actualmente tenemos poca evidencia científica de los efectos que puede causar este virus sobre el corazón, sencillamente porque no ha habido tiempo para estudiarlo en detalle.
Sabemos que afecta de manera intensa fundamentalmente a los pulmones, a los órganos del gusto y olfato, además de producir una sintomatología propia de un virus, como tos, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares y sobre todo en los niños afectación digestiva.
Como buen virus que es y según recientes estudios publicados en la revista española de cardiología, en algunos pacientes se ha visto que provoca episodios de pericarditis y miocarditis.
La pericarditis es una inflamacion de la membrana serosa que envuelve al corazon (es decir imaginense que la envuelve como una hoja de papel albal envuelve a un bocadillo) y provoca que se genere mas liquido del que debe haber normalmente provocando a veces clinica de dolor toracico tipo pinchazo, que mejora con cierta posicion, ademas de fiebre, y alteraciones electrocardiograficas.
En cuanto a la miocarditis es algo mas grave y consiste en una inflamacion del miocardio, y puede simular un infarto, con dolor toracico de caracteristicas isquemicas, alteraciones electrocardiograficas, elevacion de marcadores de lesion miocardica e incluso alteraciones de la contractilidad cardiaca pudiendo llevar a veces a la realizacion de cateteristmo cardiaco.
Por eso para evitar este virus debemos poner en practica todas las medidas de prevencion que tenemos a nuestro alcance, como llevar mascarilla, lavarnos las manos con frecuencia y evitar reuniones.
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