La palabra fibrilación significa "contraerse espontánea e incontroladamente". El corazón puede fibrilar en su parte de arriba (aurículas), lo que denominamos fibrilación auricular o en la parte de abajo (ventrículos) llamado fibrilación ventricular.
Aunque hablamos en los dos casos de fibrilación, la implicación pronóstica o el resultado no es el mismo.
La fibrilación auricular es mucho menos grave que la ventricular .Centrémonos pues en la fibrilación auricular.
Es la arritmia más frecuente, y según los últimos estudios un porcentaje muy alto de pacientes tendrán fibrilación auricular, sobre todo cuanto más edad tengan, y mas factores de riesgo cardiovascular como obesidad, tabaquismo, diabetes e hipertensión.
Pero en castellano cervantino, significa que la parte alta del corazón o las aurículas (cámaras cardiacas que reciben la sangre de las venas, de ahí su nombre en latín de atrium o recibidor) no se contraen adecuadamente sino que se mueven como un saco de gusanos/temblor, y además de facilitar el remanso de sangre predisponiendo a crear coágulos y a que estos se disparen al cerebro provocando ictus o "apoplejías".
¿Pero que síntomas presenta? Puede ir desde ausencia de síntomas, hasta palpitaciones, falta de aire o fatiga, dolor torácico o desmayo.
¿Como puedo detectar si tengo fibrilación auricular? Como se caracteriza por un pulso irregular (cadencia del latido o pulso es arrítmica o desacompasada) y rápido se recomienda, a partir de los 65 años, tomarse el pulso a nivel del cuello, muñeca o con aparato de tensión, de manera ocasional y si es arrítmico o elevado acudir al cardiólogo para valoración y estudio.
Como se puede observar con una sencilla técnica podemos descartar la presencia de esta arritmia que es una verdadera epidemia y que puede traer malas consecuencias si no se trata a tiempo y adecuadamente.
